Zambullirse, nadar y conectar con lo que acontece. Es dejarse llevar, gozar una sensación de placidez explorando recovecos entre arrecifes de coral, jugando. Otras veces, me adentro en un mar turbulento en el que surfeo, allí a ratos dudo con angustia, pero finalmente logro llegar a la orilla de alguna forma. Y reflexiono cómo afrontar esa ola. O quizás es que yo soy ese agua. ¿Soy yo y a la vez el otro? Mi vivencia como artista, consiste en construir la realidad, un proceso inacabable de búsqueda y salida, un compromiso conmigo misma y mi entorno. Mientras, me transformo y me reajusto. La creación forma parte inseparable de mi vida, que voy adaptando, donde mezclo y experimento a través de distintas disciplinas. Con el objetivo de comunicar, reflexionar y dejar huella.